Cómo dejar de perder el tiempo meditando

Verás, meditar está de moda.

Y como todo lo que se pone de moda, a cada segundo surge el único e irrepetible método para meditar durante 5 minutos haciéndole creer a tu cerebro que llevas 4 horas.

Y después de esto te conviertes en Buda.
Sí, claro.

Estos son cazadores profesionales de personas que, con muy buena intención, quieren meditar y, como todo ser humano, buscan la vía rápida.

Pues siento ser el verdugo.

En la meditación no hay vía rápida.
No hay atajos.
Ni trucos.

En la meditación hay que sentar el culo y listo.

Ya está, no le des más vueltas.

Es tán fácil y sencillo que lo tenemos que complicar para que nos lo creamos.

Es como que tenemos que agregar métodos revolucionarios, posturas de la India y frases que entran directo a tu subconsciente para darle valor.

El valor está en lo sencillo.

Y algo tan ancestral como sentarse a hacer nada es de un valor tan grande, que la mente confundida no lo puede ver.

Y si te pasa, no te preocupes.

A mí también me pasó.

Es que ahí afuera nos venden la moto.
Y ojo, sé que mucha gente lo hace desde el corazón.

Pero para mí, mucho de lo que hay ahí fuera que se titula como “meditación”, no lo es.

Entonces, ¿qué sí es meditación?

Sentarse.
En silencio.
Punto.

¿Queda claro o lo tengo que decir más claro?

Lo que pasa es que a nuestra mente parlanchina no le gusta sentarse en silencio.
Se tiene que entretener con algo.

Que alguien que me cuenta un cuento.
Que música de fondo.
Que sonidos de la selva.
Que todo lo que el ser humano sea capaz de imaginarse.

Es mucho más sencillo.

¿Y cómo me tengo que sentar?

Da igual si te sientas en una silla como en un cojín.
Si te sale la postura de loto o no.

Lo más importante es la actitud.

La actitud con la que te sientas.

Para mi es una mezcla entre curiosidad y alegría.

Curiosidad, para observar a nuestra mente. Para ver por dónde nos lleva.
Curiosidad, para observar a nuestra respiración. Y notar como cada respiración es única e irrepetible.

Alegría, por dedicarte tiempo de calidad para estar a solas contigo.
Alegría, por entender que la vida tiene un ritmo natural y podemos integrarlo.

Para mi, la meditación cumple con estas tres cualidades:

  • Sencillo
  • Silencio
  • Slow

Las 3 eses.

Es sencillo y en silencio, como lo dije antes.

Es slow, ya que es un goteo constante.

Cada minuto, una gota más.
Y así se va generando un pequeño charco.

Cada día, más y más gotas.
Y así, de a poco, se va generando un embalse.

Cada mes, muchas más gotas.
Y así, mes a mes, año a año, se va formando un lago.

Y la meditación es eso. Un lago en calma.

Donde a veces hay mucho viento y la superficie se mueve, o alguien tira una piedra y esta va generando eco hasta que llega al fondo, y el agua se pone un poco turbia.

¿Y qué es eso de la práctica formal y de la informal?

La práctica formal es lo que la mayoría de las personas asociamos con meditar.
Es el hecho de sentarte, cerrar o no los ojos, y estar un rato en silencio.

La práctica informal es la que casi no se practica.
Deberíamos de practicarla en el resto del día, donde fácilmente nos perdemos en planes, obligaciones, mareos mentales, emociones y actividades.

La práctica informal es llevar la actitud de la práctica formal a la vida diaria.

¿Que estás trabajando?
Pues tomas nota de tu postura, de tu respiración, de tu estado anímico.

¿Que estás discutiendo con tu pareja?
Pues te das cuenta de cómo estás emocionalmente, de tu tono de voz, de tu individualidad, de cómo te afecta lo que te dice.

¿Que estás conduciendo?
Pues te das cuenta a dónde se va tu mente, cómo conduces en piloto automático y en qué pensamientos destinas ese tiempo.

Creo que se entiende.

Es básicamente una actitud de presencia, conectando con tu centro y siendo consciente de ti y lo que te rodea. A cada instante.

Es la parte más jodidilla, pero a la que la empieces a practicar, tus días serán otros.

Así que la próxima vez que vayas a meditar, simplemente siéntate en silencio y verás lo que sucede.

No hay que hacer nada.

2 comentarios en «Cómo dejar de perder el tiempo meditando»

    • ¡Hola Marc!
      Me alegro que te haya ayudado.
      Sentir incomodidad y dolor de espalda no es bueno, ya que toda nuestra atención se va hacia eso.
      Lo importante es no sentir dolor y estar en una postura cómoda.
      Si al principio, sentarnos en el suelo no nos sale, lo mejor es una silla e ir haciendo sentadas cortas en el suelo para de a poco ir acostumbrando el cuerpo a la nueva postura.
      Todo esto requiere paciencia.

      ¡Un abrazote!

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